Pijoaparte está en la habitación de Maruja en la Villa de Blanes. Después de haber pasado la noche con ella, Maruja le dice que debe irse porque está amaneciendo. Parecía que el estaba enamorando de Maruja pero él no podía aceptar que fuese criada.
La familia Serrat dejaba de ir a la Villa de la costa y volvía a su casa de Barcelona en invierno. Maruja tenía miedo de perder a Pijoaparte y por eso iba a verle muchas veces. Pijoaparte nunca le dijo dónde vivía pero Maruja sabía dónde encontrarle, en el bar Delicias, junto a la estufa y jugando a las cartas con tres viejos. Maruja iba a verle sus días libres, los jueves y los domingos, cogía el autobús. Aunque le fuera a ver Maruja Pijoaparte se encontraba solo porque su amigo ya se había casado con Rosa e iban a tener un hijo.
El primer encuentro que tuvo Pijoaparte con Teresa fue en la verja del jardín de su casa, en San Gervasio. Una de las noches que Pijoaparte llevó a Maruja a su casa. La llevaba a casa siempre que discutían, porque Maruja quería formalizar la relación y él no, entonces Maruja se echaba a llorar y su conciencia le obligaba a llevarla a casa.
Estuvieron un rato hablando los tres, Teresa le dijo a Pijoaparte que no creyese que era una cursi o una malcriada. Finalmente Pijoaparte y Maruja se despidieron. En el mes de octubre de 1956, en la Universidad de Barcelona, se produjeron algunas manifestaciones en las que se podía destacar la participación de Teresa Serrat y de su amigo Luis Trias de Guiralt.
Maruja le dijo a Pijoaparte que tendrían que dejar de verse durante unos días porque tenía que irse a la Villa de Blanes con Teresa y su madre porque iban a expulsar de la Universidad a Teresa.
A finales de Mayo, Pijoaparte tuvo que ir a Pueblo Seco ha hacer un encargo para el Cardenal. Iba con Maruja, iban los dos por una calle, cuando de pronto Maruja vio el coche de Teresa aparcado frente de un portal. Cuando pasaron por el portal vieron a Teresa dentro, besándose con un chico desconocido. Pijoaparte pensó que Teresa sería una prostituta.
Pijoaparte pensó en guardarse el secreto, más tarde, utilizarlo en beneficio propio (si era necesario). Entonces le dijo a Maruja que no le dijese nada a Teresa porque podría enfadarse.
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