Se sitúa en la noche del 23 de junio de 1956 (verbena de San Juan) Pijoaparte coge una motocicleta prestada y se va a Montjuich pero a mitad de camino se arrepiente y al final decide ir al barrio de San Gervasio. Allí se cuela en una casa donde están celebrando la verbena. Allí se fija en dos muchachas, una rubia y otra morena se dirigió a la rubia que le llamaba más la atención pero cuando llevaba a ella, ésta se fue en busca de un chico. Entonces Pijoaparte decidió quedarse con la otra. Bailó con ella y hablaron. Ella se llamaba Maruja, catalana y el Pijoaparte le dijo que se llamaba Ricardo. Al final se besaron.
Luego se sentaron en un balancín situado en el jardín y se volvieron a besar.
La señora de la casa, preguntó a Pijoaparte qué quién era porque no le sonaba y éste les dijo que venía con teresa porque recordó que Maruja le había dicho que Teresa siempre llevaba a desconocidos. Finalmente Pijoaparte quedó con Maruja para el día siguiente.
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